Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Flow (Fluír), Creatividad y Bonanza. Formas de acercarnos a la felicidad (página 2)



Partes: 1, 2, 3

lidad,
desaceleración, armonía… [para
más información ver “Movimiento
Humano”]. También otras
disciplinas, sistemas, técnicas y
culturas, utilizan ese nombre de
formas distintas. Igualmente
existen otras denominaciones
para referirse a este tipo de
experiencia. En este trabajo nos
centraremos siempre en las
acepciones derivadas de los
estudios de Csikszentmihalyi.
En este trabajo se hace referencia al concepto “Fluir”
(“flow”) que aporta Mihaly Csikszentmihalyi en 1990 y
que posteriormente, en 1996, relaciona con la
creatividad. También llamado “fluidez”, “fluencia” o
“flujo”, es un concepto que ha tenido una gran acogida
en muchas disciplinas y entre autores de gran
reconocimiento (Martin Seligman, Howard Gardner…) y
que se ha convertido en uno de los soportes de la
Psicología Positiva y el estudio de la Felicidad. [1]

Csikszentmihalyi habla de este concepto de flujo como
el estado en el cual las personas se hayan tan
involucradas en la actividad que nada más parece
importarles; la experiencia, por sí misma, es tan
placentera que las personas la realizarán incluso aunque
tenga un gran coste, por el puro motivo de hacerla”
(Csikszentmihalyi, 1990). [2]

www.biodanzaya.com
[2] Este concepto va más allá
que el de ocio.
Según Jaume Trilla Bernet (1991)
las tres condiciones que debe
cumplir una actividad para que se
considere “ocio” son:
La autonomía; la persona
percibe, al menos desde su
subjetividad, que tiene
libertad en el “qué hacer”, es
decir en la elección de la
actividad y en el “como
hacerlo”, en la responsabilidad
en la manera de realizarla.
El autotelismo; es decir, que
realizar la actividad es un fin
en si mismo y no un medio
para alcanzar otro bien, o al
menos ese resultado tiene
una importancia secundaria.
La vivencia placentera; o
sea, que nos supone una
experiencia satisfactoria o
grata, sin necesidad de excluir

www.neuronilla.com
5

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
Algunas consideraciones que nos sirven para caracterizar
esta “experiencia óptima” a la que estamos llamando
fluir son:
Existe una concentración intensa, nuestra
atención está puesta en aquello que estamos
realizando.
La conciencia está ordenada armoniosamente
“esto sucede cuando la energía psíquica (o
atención) se utiliza para obtener metas realistas y
cuando las habilidades encajan con las
oportunidades para actuar” (Csikszentmihalyi,
1990).
Es un estado de conciencia casi automático, no
requiere esfuerzo porque “cuando la información
que llega a la conciencia es congruente con
nuestras metas, la energía psíquica fluye sin
esfuerzo” (Csikszentmihalyi, 1990). Una
observación importante es que no solemos ser
conscientes de que hemos entrado en estado de
flujo hasta que salimos de él. En el durante,
solamente estamos en lo que estamos, no en
evaluar cómo nos sentimos o qué nombre
ponemos a lo que experimentamos. Incluso,
también hay argumentos que cuestionan que se
experimenten emociones durante el fluir:
“Aunque las emociones positivas como el placer,
la euforia y el éxtasis se mencionen, sobre todo a
posteriori, en realidad no se experimentan. De
hecho, la falta de emoción y de cualquier tipo de
conciencia es la clave de la fluidez. La conciencia
y la emoción tienen por objeto corregir la
trayectoria del pensamiento y la acción; no son
necesarios cuando lo que una persona está
haciendo roza la perfección” (Seligman, 2002).
[3] [4] [5]
Nos provoca el desarrollo de nuestros
potenciales. Las actividades que me producen la
experiencia de flujo no me pueden resultar ni tan
fáciles para que me aburran ni tan difíciles para
que me causen ansiedad y la gratificación que me
producen no puede “obtenerse o aumentarse de
manera permanente sin desarrollar las fortalezas
y virtudes personales” (Seligman, 2002). Es una
experiencia que nos enriquece personalmente.
Es algo activo, no algo que “nos sucede” sino
que “hacemos que nos suceda”. No depende de
“qué” actividad hacemos sino de “cómo” la

www.biodanzaya.com
que exija esfuerzo o que en
su transcurso existan
momentos difíciles incluso
desagradables.
Desde una perspectiva amplia,
una actividad que cumpla estas
características, podría
considerarse ocio aunque no se
desarrolle durante el tiempo
libre, por ejemplo en el trabajo.
[3] Gardner lo expresa diciendo:
“En cierto sentido, los que están
«en flujo» no son conscientes de
la experiencia en ese momento;
sin embargo, cuando reflexionan,
sienten que han estado
plenamente vivos, totalmente
realizados y envueltos en una
«experiencia cumbre»” (Gardner,
1993).
[4] Yo no diría tanto (también
depende de a qué llamemos
emociones, sentimientos… yo
con emociones me referiré a todo
lo relacionado con la dimensión
emocional o afectiva del ser
humano).
Puedo estar fluyendo
completamente (o casi) y sin
embargo sentir euforia (al meter
un gol jugando al fútbol o al
haber cerrado un trato
satisfactorio en una negociación
empresarial), cariño (al compartir
un juego cooperativo con unos
niños/as trabajando de
educador/a), alegría (al encontrar
la palabra que buscaba en mi
redacción) o esperanza o alivio
(al encontrar el color e imagen
que cuadra con la campaña
publicitaria que me han
encargado).
También puedo estar en estado
de flujo y experimentar
emociones desagradables como
ira (cuando mi interlocutor
político utiliza argumentos
demagógicos) o incluso miedo
(esos nubarrones que se acercan
cuando escalo o ese derrame que
no esperaba cuando estoy
operando a un paciente). Pero
aunque perciba ese miedo,
cuando fluyo, no se convierte en
un “miedo al fracaso”, no temo
perder el control (como se
explicará en el capítulo “no hay
miedo al fracaso”).
En palabras de Csikszentmihalyi
“Tales experiencias no tienen que
ser necesariamente agradables

www.neuronilla.com
6

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
www.biodanzaya.com
7
www.neuronilla.com
hacemos. Podemos llegar a tener una experiencia
de flujo con actividades que antes no nos lo
proporcionaban. Igualmente, no siempre fluimos
con nuestra actividad favorita.
Existe sensación de control o, mejor dicho, no
nos importa el perder el control, “todos hemos
vivido ocasiones en las que en lugar de ser
abofeteados por fuerzas anónimas, hemos
sentido que teníamos el control de nuestras
acciones, que éramos los dueños de nuestro
propio destino. En las raras ocasiones en que esto
sucede sentimos una especie de regocijo, un
profundo sentimiento de alegría que habíamos
deseado durante largo tiempo y que se convierte
en un hito en el recuerdo de cómo debería ser la
vida.” (Csikszentmihalyi, 1990).
Es transcultural, algo que les ocurre y que
expresan de forma muy parecida personas de
culturas muy distantes. Tampoco varía mucho
con el género o la edad.
La actividad que lo produce se convierte en
autotélica, es decir, que es un fin en sí misma y
no un medio para conseguir otra cosa. Existe una
gran “motivación intrínseca” que nos lleva a
realizarla aunque no nos reporte ningún
beneficio económico o de otra índole e incluso
nos suponga un esfuerzo.
Es una experiencia que nos aporta felicidad, nos
llena de gozo, satisfacción y disfrute aunque no
necesariamente sea agradable en el momento
que ocurre.

Podemos entender estas experiencias de flujo como
“vivencias de integración” (e integradoras) en las que
nuestros pensamientos, sentimientos, acciones y cuerpo,
están armónicamente puestos en una cosa: la actividad
que estamos realizando. En el fluir, solo tiene cabida
aquello relacionado con el aquí y ahora.

Todas las personas hemos tenido al menos alguna vez
esta experiencia, pero lo mejor de todo es que podemos
potenciar nuestra capacidad para alcanzar la fluidez más
frecuentemente y que eso nos incrementará nuestra
felicidad.
¿Quieres saber cómo hacerlo? Pues sigue leyendo.
en el momento en que ocurren.
[…] sin embargo, pueden haber
sido los mejores momentos de su
vida.” (Csikszentmihalyi, 1990).
Igualmente somos muy
conscientes de “todo”, pero solo
de todo lo que tiene que ver con
lo que estamos haciendo (como
el atleta que es consciente de
que va por la vuelta ocho o la
arquitecta que sabe qué pesos
puede soportar una columna de
determinado material).
[5] La diferencia está en que
al fluir, las emociones están
completamente imbricadas
con lo que estoy haciendo,
confluyen en ello y no suponen
distracciones, “vienen a cuento”.
Además, muy posiblemente sean
emociones adaptativas y no
desadaptativas o poco sanas, es
decir que están bien canalizadas
(emociones “centrales
adaptativas” según la
nomenclatura que utiliza Leslie
Greenberg). Las que sí
desaparecen son las que no
tienen relación con mi dedicación
presente (como la tristeza porque
mi pareja se fue cuando me
concentro en la partida de
ajedrez).
Igualmente ocurre con aquello de
lo que soy consciente o no, me
“llega” lo que tiene que ver con lo
que hago, y no lo que no tiene
relación con ello (incluso se
quedan temporalmente excluidos
aspectos que están muy
presentes fuera del estado de
flujo como por ejemplo “¿cómo
soy yo?”, tal y como
explicaremos en el capítulo “la
autoconciencia desaparece”).
Lo que sí es cierto, es que es
posteriormente cuando valoro
plenamente la experiencia en sí y
tomo conciencia de haber vivido
algo grande.

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imagen: Albert Einstein.
2.3) ¿QUÉ ES CREATIVIDAD?

No pretendo en este pequeño apartado responder a una
pregunta tan ambiciosa.
Tan sólo aclarar que parto de una concepción integral
de la creatividad, entendida esta de modo amplio como
fenómeno complejo, multidimensional, multifacético,
interdisciplinar, global.

Sostengo que todas las personas son creativas y que
pueden desarrollar ese potencial. Que no es exclusividad
de los grandes genios de la historia de la humanidad ni
de artistas, publicistas ni rebeldes. [1]

Considero que en involucra a todas las dimensiones del
ser humano (cognitiva, emocional, conductual, corporal,
instintiva, trascendental, ética, relacional, social,
cultural…). Algo que va más allá del “pensamiento
creativo” o la “solución creativa de problemas”.

Incluyo entre sus elementos no sólo la generación o
producción sino también la evaluación y desarrollo de
aquello que generamos. Me uno a la consideración de
que el resultado del acto creativo ha de ser, en mayor o
menor medida, original, desconocido, distinto o inusual,
y además, satisfactorio, útil, adaptado, que nos resuelve
un problema o nos ofrece un beneficio. Es decir,
entiendo la creatividad como novedad valiosa, no sólo
como “pájaros en el aire” sino también como “castillos
en la tierra”, como aquello que hace realidad la fantasía.

Como metáfora nemotécnica, propongo relacionar los
cuatro elementos con aspectos o momentos que se dan
en el hecho de crear:

www.biodanzaya.com
[1] “Estar vivo es tejer una
historia desde un principio que no
se recuerda, hasta un final del
que nada se sabe”.
(Frase con la que comienza la de
película “Génesis” (2004) de
Claude Nuridsany y Marie
Pérennou).

www.neuronilla.com
8

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Aire (Generación – Producción).
Es cuando generamos ideas, es el espacio para la
imaginación, la fantasía, donde se da permiso al
error, a lo descabellado. Es la parte de la lluvia
de ideas (brainstorming) en la que se suspende el
juicio.
Agua (Evaluación – Duda).
Evaluamos aquellas ideas que hemos generado,
valoramos sus riesgos y potencialidades,
descartamos las que no nos sirven (al menos de
momento), las reorganizamos en torno a
“conceptos” o familias semánticas, priorizamos.
Tierra (Concreción – Desarrollo).
Materializamos aquello que hemos ideado, es el
proceso de realización de lo que hemos
imaginado, de construir un producto (tangible o
no). Un proceso que puede ser largo (“La
creatividad es un 1% de inspiración y un 99% de
transpiración” como decían Thomas Edison y
Johan Wolfgang Von Goethe).
Fuego (Motivación – Deseo).
Y por supuesto el motor de todo el proceso, la
emoción, la pasión, las ganas de crear.

Considero que todas las personas poseen
capacitaciones relacionadas con los cuatro
elementos aunque podemos tener mayor
tendencia o facilidad para uno u otro. [2]

Por supuesto, en el acto creativo se suelen dar
todos esos elementos de forma difícil de
diseccionar, en espiral, con idas y venidas de uno
a otro y, frecuentemente con mezclas entre ellos.
No obstante cabe recordar la importancia que
tiene separar conscientemente (al menos en los
momentos que decidamos), cuándo estamos
generando ideas de cuándo las estamos
evaluando, separar cuándo estamos usando el
programa ilógico” y cuándo el “programa
lógico” como expresa Guy Aznar [3]. De no ser
así, no permitimos que se dé la desinhibición
suficiente, el “vuelo” necesario para establecer
conexiones, analogías, poco usuales que nos
permitan una idea luminosa. [4]

Basándose en Poincaré (1913) y en Graham Wallas
(1926), muchos autores (Mihaly Csikszentmihalyi,

www.biodanzaya.com
[2] Por ejemplo, hay personas
que generan muchas e ingeniosas
ideas pero que nunca las levan a
cabo, otras, en cambio, son
eficaces para materializar algo a
partir de cualquier idea que
escuchan. Las hay que pueden
embarcarse, empleando mucho
tiempo, energía y dinero, en un
proyecto poco o nada viable por
no haber realizado una buena
evaluación, de igual manera que
otras pueden perder la
oportunidad de una gran creación
por no haberse atrevido a darle
continuidad. Hay también
quienes con una gran motivación
suplen cualquier carencia que
tengan en otros aspectos.
[3] Guy Aznar es autor de
diversas publicaciones sobre
creatividad, creador de la
técnicas “sinapsis” y presidente
de la asociación Francesa para el
Desarrollo de la Creatividad.
[4] Por ejemplo, si hacemos una
lluvia de ideas en grupo, no
permitamos durante la fase de
producción expresiones como
“eso es imposible”, “eso es
absurdo”, “trabajemos
seriamente”, “qué tontería” o
risitas irónicas que lo que
consiguen es bloquear el clima
grupal, desalentar el esfuerzo de
escape de lo obvio y que el grupo
quede aferrado a lo “factible”,
abortando el viaje al absurdo
necesario para dar con pepitas de
oro. Apuntemos todas las ideas
por descabelladas que parezcan.
Más tarde ya pondremos la
cautela al evaluarlas.
Paradójicamente, el saber que
habrá una buena evaluación de
las ideas que generemos, nos
libera para volar más
imaginativamente.

www.neuronilla.com
9

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
Saturnino De La Torre, James Webb Young…) se han
referido a un posible proceso de creación que podemos
reflejar en 6 fases. [5]

Preparación
Contempla tanto la selección e identificación del
objetivo creativo sobre el que vamos a trabajar
como la recopilación de documentación e
información relacionada con él.

Generación
Es la inmersión en el objetivo creativo, la
“masticación” de aquello sobre lo que queremos
crear. Es el largo y complejo trabajo de
manipular, experimentar, generar ideas y buscar
alternativas sobre el tema que nos ocupa de
forma consciente. Puede realizarse con la ayuda
de Técnicas de Creatividad.

Incubación
Un posible periodo de “descanso ficticio” en el
que, aunque no se esté trabajando de forma
consciente en el objetivo creativo, se está dando
otro tipo de elaboración no consciente que nos
puede llevar a la idea buscada.
Generalmente ocurre con aquellos proyectos con
los que tenemos una gran motivación o
implicación emocional. [6]
Policastro (1995), añade una fase intermedia que
llama “vislumbre”.

Iluminación
El instante de la inspiración, cuando aparece la
idea luminosa.
Quizá la idea genial parece surgir en el momento
menos pensado, frecuentemente en el transcurso
de actividades que nos ocupan poca capacidad
de atención con lo que se libera “espacio” para
que emerjan las elaboraciones no conscientes.
Se suele hablar de las tres ”b” para referirse a
estas actividades, en inglés “bus”, “bed” y “bath”.
También se llama a esta fase momento “Eureka”
o “Ajá” en el que se da un “insight” (nueva
configuración con significado superior a la suma
de las partes) y un “afecto positivo” (satisfacción
o euforia).
La emotividad del “Ajá” es tan poderosa que en

www.biodanzaya.com
[5] La metáfora más clásica que
ilustra este proceso es la de la
generación del principio de
Arquímedes (“un cuerpo total o
parcialmente sumergido en un
fluido estático, será empujado
con una fuerza igual al peso del
volumen del fluido desplazado
por dicho objeto”).
Arquímedes se hallaba
trabajando conscientemente en
una tarea que le habían
encargado (el rey quería saber si
la corona que le habían regalado
era realmente de oro): fases de
preparación y generación.
Agotado de trabajar decide darse
un descanso y tomar un baño:
fase de incubación. Al meterse en
la bañera y observar el agua
derramada tiene un insight: fase
de iluminación. La euforia es tal
que sale por la calle desnudo
gritando ¡Eureka! (“lo encontré”).

[6] E lo que Robert Olton llama
“preocupación creadora”. La
incubación es algo así como dejar
que el inconsciente digiera el
objetivo mientras descansamos
(escuchar música, ir al teatro,
quedar con amigos…
preferiblemente distracciones
estimulantes de la imaginación y
las emociones). Muchas veces
basta con ir al servicio y volver.

www.neuronilla.com
10

Monografias.com

www.biodanzaya.com
11
www.neuronilla.com
David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

ocasiones hace olvidar el proceso que ha llevado
a esta intuición y permite fantasear con
atribuciones mágicas para explicar lo que nos ha
ocurrido (musas, visitas de dioses…).

Evaluación
La fase decisiva en la que valoramos y
verificamos si esa inspiración es valiosa o no.
Matizamos la idea para que se pueda llevar a la
práctica y le damos la configuración final.

Elaboración
La fase de desarrollo, comunicación y aplicación
práctica de la idea.
Es frecuentemente largo y muchas veces arduo.
Una parte importante es la difusión y
socialización de la creación.

¡Ojo! Cabe aclarar que no siempre tienen porqué darse
estos pasos ni por este orden.

Desde esta perspectiva, el producto creativo es resultado
de un gran trabajo previo y posterior a la “iluminación”,
lo que ofrece una alternativa a las explicaciones basadas
en las musas e inspiraciones divinas o mágicas. [7]

Esto, se suele expresar con la frase: “ La creatividad es un
1% de inspiración y un 99% de transpiración” (atribuida
a Thomas Alva Edison y a Johan Wolfgang von Goethe).

Mi concepción de la creatividad, alberga también otros
conceptos como imaginación, intuición, originalidad,
invención, innovación…

También contemplo la creatividad existencial, la
construcción de nuestra propia vida, nuestro propio
camino en interacción con el entorno. El desarrollo en
nuestra forma de pensar, sentir y actuar.

Considero, como nos recuerda Marga Iñiguez [8], que es
un derecho de todas las personas, los grupos y los
pueblos.
[7] También desmitificador es el
concepto de “serendipia” o
“serendipity” con el que se
denomina a aquellos
descubrimientos (como el de la
penicilina) realizados
supuestamente por azar pero que
realmente conllevan una gran
dosis de trabajo, dedicación,
motivación y habilidades de la
persona creadora.

[8] Marga Iñiguez es una
consultora en creatividad e
innovación de prestigio
internacional, que trabaja desde
1965 en 16 países y muy
diversos campos: gobiernos,
empresas, arte, medios de
comunicación…

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imágenes (autora): Sandra De
Rivas Hermosilla.
Serie: “Líneas de vivencia en
Biodanza”: Afectividad, Vitalidad,
Creatividad, Sexualidad y
Trascendencia.
[1] “Lograr una definición de
Biodanza sería un intento tan
quimérico como tratar de definir
el amor, el arte o la vida. […]
Una captación cognitiva de
Biodanza es imposible. Sólo
viviéndola se puede abarcar su
verdadero significado.
Biodanza es la participación en
un nuevo modo de vivir, a partir
de intensas vivencias personales
inducidas por la danza” (Toro,
“a”).
[2] Cuando alguien pregunta
“¿qué es la Biodanza?”, quizá la
respuesta más sensata que
podamos dar es: “pruébalo”.
Efectivamente es difícil transmitir
con palabras la subjetividad de lo
vivido en Biodanza, posiblemente
habrá tantas definiciones como
personas biodanzantes. Tampoco
sorprenda que esas personas den
una respuesta vaga o confusa, es
la dificultad de trasladar a lo
cognitivo una experiencia que ha
tocado más lo instintivo y
afectivo. Podemos además,
describirla desde distintos
enfoques y ciencias (biología,
psicología, antropología, arte…)
y dada su complejidad, cualquier
acercamiento se dejaría en el
2.4) ¿QUÉ ES BIODANZA?

La Biodanza es un sistema de desarrollo personal (la
denominación completa es “Biodanza Sistema Rolando
Toro”). Se creó en Chile, en la década de los años 60, de
la mano de Rolando Toro Araneda (psicólogo y artista)
y se ha extendido por todo el mundo en una progresión
asombrosa. [1] [2] [3]

Utiliza como recursos la música, el movimiento y las
relaciones interpersonales. Cada sesión cuenta con una
compleja y progresiva secuencia de unos 12-14 ejercicios-
danza a realizar individualmente, en parejas, en
pequeños grupos o en el grupo completo. Los
movimientos siempre son orgánicos y adaptables a todo

www.biodanzaya.com
tintero aspectos esenciales del
sistema.
[3] Pese a lo anteriormente
dicho, vamos a dar algunas
definiciones de “Biodanza”, todas
ellas coexisten se complementan
y refuerzan.
La definición más actual
(2009) que propone Rolando
Toro es: “La Biodanza es un
sistema de aceleración de
procesos integrativos a nivel
molecular, celular,
metabólico, neurológico y
existencial, en un ambiente
enriquecido mediante eco-
factores universales
humanos”.
La definición más
habitualmente utilizada es:
“Biodanza es un sistema de

www.neuronilla.com
12

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
tipo de personas, no siguen “pasos” prefijados con lo
que no es necesario “saber bailar” ni una condición física
especial.

Uno de los fines de la Biodanza (que es a su vez un
medio) es la integración de la persona con el entorno,
con las demás personas y consigo misma (cuerpo,
emociones, pensamientos, acciones, instintos…).

Pretende, entre otros beneficios, la expresión y
desarrollo de nuestros potenciales.
Rolando Toro los organiza en cinco bloques que
corresponden con las cinco líneas de vivencia que se
estimulan en la Biodanza:
Vitalidad: que incluye lo relacionado con la
salud, el equilibrio orgánico, el ímpetu vital, el
inconsciente vital, la homeostasis, el instinto de
conservación, la energía para la acción, la
resistencia inmunológica, los estados de ánimo…
Afectividad: el amor indiferenciado por los seres
humanos y por la vida en general, la amistad, el
vínculo, la solidaridad, el altruismo…
Creatividad: existencial y artística, la renovación,
la innovación, la fantasía, la expresión…
Sexualidad: el placer, el deseo, la sensualidad, el
erotismo…
Trascendencia: el vínculo con todo lo demás
(personas, demás seres vivos, universo…), la
ecología, la expansión de conciencia…

Su método se basa en la inducción de vivencias
integradoras, la experiencia vivida por un individuo en
el aquí y ahora, esto se explica en el apartado “4.4.c)
Biodanza (actividad y conciencia mezcladas)”.

La Biodanza siempre se orienta desde y para los aspectos
positivos, se dirige al crecimiento, al fortalecimiento de
los recursos y capacidades genuinas de cada persona, y
las que comparte con el resto de la humanidad. No va
tanto a los problemas sino a las potencialidades. No
tanto a “cómo remediar aquello que está mal”, sino a
“cómo potenciar aquello que está bien”, sabiendo que,
muy frecuentemente como resultado de ello, además, se
remedia el mal aunque no sea esa la meta principal. [4]

Un concepto clave en la teoría de la Biodanza es el de
Inconsciente Vital. Como ampliación a los conceptos de

www.biodanzaya.com
integración humana, de
renovación orgánica, de
reeducación afectiva y de
reaprendizaje de las funciones
originarias de la vida.
Su metodología consiste en
inducir vivencias integradoras
a través de la música, el
canto, el movimiento y
situaciones de encuentro de
grupo” (Toro, 2000).
“Biodanza: la danza de la
vida”.
“Biodanza: la poética del
encuentro humano”.

[4] “Biodanza trabaja con la
parte sana de los participantes,
con sus esbozos de creatividad,
con sus restos de entusiasmo,
con su oprimida necesidad de
amor, con sus ocultas
capacidades expresivas, con su
sinceridad.” (Toro, “b”).
“La diversidad de los problemas y
de los cuadrod clínicos que la
Biodanza ayuda a resolver se
debe a la singular característica
metodológica que la distingue, y
que consiste en la acción sobre la
parte sana del individuo. […]
…cuando es posible hacer crecer
la “parte luminosa” de un
enfermo, la “parte oscura”,
representada por los síntomas,
tiende a reducirse” (Toro, 2000).

www.neuronilla.com
13

Monografias.com

www.biodanzaya.com
14
www.neuronilla.com
David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

“Inconsciente Personal” de Freud y el de “Inconsciente
Colectivo” de Jung, Rolando Toro Araneda propuso el
concepto de “Inconsciente Vital” para referirse a una
especie de “psiquismo” de las células, tejidos y órganos
que obedece a un impulso global de auto-conservación.
Posee una gran autonomía respecto a la conciencia y al
comportamiento humano y da origen a los estados de
humor. La Biodanza trabaja especialmente con el
Inconsciente Vital, lo que permite una acción muy eficaz
y profunda sobre nuestro estado cenestésico de
bienestar.
Muy ligado con lo anterior, un pilar básico de la teoría
relacionada con la Biodanza es el Principio Biocéntrico.
Consiste en una propuesta de reformulación de nuestros
valores culturales que toma como referencial el respeto
por la vida, proponiendo la potenciación de la vida y la
expresión de sus poderes evolutivos. [5]

Se practica principalmente en una sesión semanal de
unas dos horas de duración (media hora hablada y hora
y media de la vivencia de Biodanza), pero ofrece una
diversidad de formatos. [6]

Posee además multitud de aplicaciones, adaptaciones
específicas de los fundamentos de la Biodanza para su
realización con determinados colectivos (Biodanza en
Empresas, Biodanza con Niños/as y Adolescentes,
Biodanza Clínica, Educación Biocéntrica…).

Igualmente, cuenta con un gran número de extensiones,
trabajos complementarios que aunque basados en los
principios y métodos de la Biodanza presentan ciertas
modificaciones (“Biodanza Acuática”, “Biodanza en
Masaje”, “Biodanza en la Naturaleza”, “Biodanza y
Arcilla”, “Proyecto Minotauro”, “Identidad y los Cuatro
Elementos”, “El árbol de los Deseos”, “Biodanza y Voz”,
“Biodanza y Alimentación Biocéntrica”…).

Actualmente Biodanza se practica en todo el planeta y
hay escuelas de formación en más de 30 países. Se regula
y organiza a través de la International Biocentric
Foundation, presidida por Rolando Toro Araneda.
[5] “El Principio Biocéntrico que
formulé en 1970, se inspira en el
pensamiento de que el Universo
está organizado en función de la
vida. Esto significa que la vida es
una condición esencial en la
génesis del universo. La vida
sería, según este abordaje, un
proyecto-fuerza que conduce, a
través de millones de años, la
evolución del cosmos.” (Toro,
2000).

[6] Algunas cosas que puedes
hacer en Biodanza son: bailar,
reír, abrazar, jugar, relajarte,
activarte, acariciar, expresar,
seducir, cooperar, imaginar,
desinhibirte, crear, empatizar,
trascender, relacionarte, percibir,
confiar, disfrutar, descubrir,
cambiar, conectar, desconectar,
concretar, amar, sorprender,
sorprenderte, aprender,
desaprender, fluir… Pero la
Biodanza es mucho más que eso.

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imagen (autor): Ernst Haas.
2.5) BIODANZA Y FLOW

Supongo que todas las personas que practican Biodanza
estarán de acuerdo en que cuando lo hacen,
experimentan muy frecuentemente esto que estamos
describiendo como fluir. Es lo que en Biodanza solemos
llamar “entrar en vivencia”. Pero eso sólo no sería decir
mucho del sistema Biodanza porque, como hemos
explicado, podemos experimentar el fluir con una
infinidad de actividades (por no decir casi todas)
dependiendo de cómo las hagamos.

También sería un halago pequeño para la Biodanza decir
que, por su configuración, nos lo pone más fácil el entrar
en estado de flujo que otras actividades. Aunque
considero que esto es cierto, sigue habiendo otras
muchas actividades que facilitan la fluidez por cómo
están estructuradas.

Además de que en Biodanza se fluye y que es una
actividad que nos facilita especialmente el entrar en
estado de flujo, lo importante es que el sistema Biodanza
nos ayuda a incrementar la capacidad de fluir, nos
motiva y potencia el desarrollo de las habilidades y
actitudes que precisamos para entrar en estado de flujo
con cualquier otra actividad. La Biodanza nos facilita
generalizar el efecto integrador que nos produce a la
integración que precisa la experiencia del fluir. Nos
anima implícitamente a hacer más aquellas actividades
propias con las que más fluimos y nos fortalece en el
difícil arte de convertir una actividad cualquiera en una
experiencia de flujo. [1]

www.biodanzaya.com
[1] Esto al menos es lo que
intentaré argumentar en este
trabajo. Para ello partiré de
cuáles son los 9 elementos que
según Csikszentmihalyi
conforman las condiciones de la
experiencia de flujo. Iré
relacionando cada uno de ellos
con la creatividad y con lo
experimentado en el aula de
Biodanza. Y, lo que es más
importante, con cómo la
Biodanza nos refuerza las
destrezas necesarias relacionadas
con cada elemento, es decir qué
nos aporta la práctica habitual de
la Biodanza en relación a ese
elemento para que podamos
generalizar ese fluir a nuestras
actividades cotidianas (esto
desarrolla en el capítulo “Los
elementos del fluir en la
creatividad y la Biodanza”).
Pero antes, vamos a ver cómo el
fluir y la Biodanza nos pueden
ayudar a ser más felices.

www.neuronilla.com
15

Monografias.com

3) FELICIDAD

3.1) FELICIDAD Y FLOW

Tal es la importancia del concepto del fluir que muchos
autores en la actualidad lo están considerando un
componente clave para la felicidad, e íntimamente
relacionado con la satisfacción vital y la motivación
intrínseca. “En muchos aspectos, el secreto de una vida
feliz es aprender a lograr el fluir del mayor número
posible de las cosas que hacemos”. (Csikszentmihalyi,
1996).

Vamos a resumir los aspectos fundamentales para
avanzar hacia la felicidad que destaca Martin Seligman
en su libro “La auténtica Felicidad”, para ubicar el fluir
dentro de su teoría. [1]

Comienza valorando el cultivo de las “emociones
positivas”, tanto las orientadas hacia el pasado (como la
satisfacción, el orgullo y la serenidad) como las
orientadas hacia el futuro (como el optimismo, la
esperanza, la confianza y la fé).

Con respecto al presente, señala por un lado la
consecución de “placeres” que son transitorios, tanto los
corporales que se manifiestan a través de los sentidos
(como disfrutar de un aroma, un deseo sexual o un
movimiento corporal), como de los superiores más
complejos y aprendidos que los anteriores (como el
éxtasis, el embeleso, la alegría, el júbilo, la diversión…).

Hasta aquí, se dibuja lo que él llama la “vida
placentera”.

www.biodanzaya.com
David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imagen (autor de la escultura):
Steffi Greenbaum.
[1] Por supuesto otros autores
también apuestan por la relación
entre felicidad y flujo:
“Tener el control en la vida
nunca es fácil, y a veces
puede ser hasta doloroso,
pero a largo plazo las
experiencias óptimas añaden
un sentimiento de maestría (o
tal vez mejor sea decir, un
sentimiento de participación al
determinar el contenido de la
vida) que está tan cerca de lo
que queremos decir
normalmente como felicidad
como de cualquier otra cosa
que queramos imaginarnos
(Csikszentmihalyi, 1990).
“A la larga, cuanto más fluido
experimentamos en la vida
diaria, más probable es que
nos sintamos felices en
conjunto”. (Csikszentmihalyi,
1996).
Gardner argumenta que
cuando hemos tenido
experiencias de flujo
deseamos seguirlas teniendo,
“la expectativa de esos
puede ser
tan intensa que los individuos
emplearán práctica y esfuerzo
considerables, e incluso
soportarán dolor físico o
psicológico, para obtenerlos”.
(Gardner, 1993).
Y como en todo, también se
advierte sobre las
“contraindicaciones” del fluir
poniendo el ejemplo de las
adicciones y el atractivo de los
actos delictivos: “…uno debe ser
consciente del potencial poder
adictivo del flujo. Debemos
aceptar el hecho de que nada en
el mundo es enteramente
positivo; todo poder puede ser
mal empleado”.
(Csikszentmihalyi, 1990).

www.neuronilla.com
16

Monografias.com

www.biodanzaya.com
17
www.neuronilla.com
David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

La otra parte de lo referido al presente la representa el
“fluir”, las gratificaciones derivadas de las actividades
que nos gusta realizar. Incide en la importancia del
crecimiento personal, del desarrollo de nuestras
fortalezas y virtudes personales que conllevan los
estados de flujo y su aplicación en los principales
ámbitos de la existencia.

Eso es lo que él nombra como “buena vida”. [2]

Añade además otro elemento esencial, la “vida
significativa”, aquella que aporta un sentido a la
existencia, el aportar nuestras fortalezas y virtudes al
servicio de algo que trascienda nuestra persona.

De esta forma, la “vida plena”, la auténtica felicidad, se
consigue de aunar esa “vida placentera”, “buena vida” y
“vida significativa”.

Lo resume exponiendo que “una vida plena consiste en
experimentar emociones positivas respecto al pasado y
al futuro, disfrutar de los sentimientos positivos
procedentes de los placeres, obtener numerosas
gratificaciones de nuestras fortalezas características y
utilizar éstas al servicio de algo más elevado que
nosotros mismos para encontrar así un sentido a la
existencia.” (Seligman, 2002).
[2] Una aclaración importante es
la diferencia entre placeres y
gratificaciones.
Los “placeres” hacen
referencia a la consecución de
expectativas controladas por
los programas biológicos o por
el condicionamiento social.
Son pasajeros y tienen una
función más homeostática o
reconstituyente que de
crecimiento personal. Tienen
relación con los sentidos y las
emociones.
Las “gratificaciones” (en
palabras de Seligman) o
“disfrutes” (según
Csikszentmihalyi), se refieren
al poso que nos deja la
experiencia de flujo, más
permanente y con crecimiento
psicológico. Están
relacionados con la puesta en
práctica de fortalezas y
virtudes personales.

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imagen (autor): Pablo Picasso.

[1] En Biodanza no se provocan
deliberadamente emociones
desagradables, pero puede
ocurrir que aparezcan (por
ejemplo al reducir la acción de
freno del córtex puede aparecer
una tristeza reprimida).
Generalmente se permite la
expresión de esas emociones
siempre y cuando no sean
perjudiciales para el participante
o el resto del grupo (por ejemplo
ante el llanto se da contención
3.2) FELICIDAD Y BIODANZA

De cruzar la teoría de Seligman sobre felicidad (explicada
en el anterior apartado) y los aportes que produce la
Biodanza se puede afirmar fácilmente que la Biodanza
nos ayuda a ser más felices.

Vida placentera
Con esta expresión, Seligman se refiere al cultivo de
emociones positivas y placeres. Se me ocurren pocos
lugares donde poder experimentar más (y mejores)
emociones positivas y placeres que un aula de Biodanza.

La práctica totalidad de las propuestas de Biodanza van
de la mano de emociones agradables. No se pretende
combatir la tristeza sino aumentar la alegría, no se
aborda el miedo sino nuestro valor y no se provoca la
ira sino la confianza y la dignidad que faciliten un
comportamiento asertivo. [1] [2]

Igualmente, Biodanza revaloriza y homenajea el placer
(corporal y superior), superando aquellas concepciones
que lo han minusvalorado, desvirtuado, descalificado o
censurado. [3]

Buena vida
Sería aquella rica en las gratificaciones que produce la
experiencia de flujo. En este artículo se argumenta
extendidamente cómo la Biodanza lo propicia. En el
apartado “Existe equilibrio entre dificultades y destrezas”
se argumenta con más precisión como la Biodanza
favorece también el desarrollo de nuestras fortalezas y
virtudes personales que conlleva el fluir.

www.biodanzaya.com
afectiva a través del abrazo).
Esto facilita la integración y lo
que, por ejemplo Leslie
Greenberg llama, la validación
social de las emociones, el
individuo percibe por parte de
los/as demás la ausencia de
crítica hacia esa emoción (y con
ello, de esa persona) lo que
facilita que la persona afectada
acepte sus propias emociones.
[2] La Biodanza no persigue
cualquier tipo de expresión de
emociones sino su adecuada
canalización. Aquí tenemos
algunas expresiones de Rolando
Toro en torno a esta cuestión
(tomadas de Toro, “c”):
“Las emociones pueden
expresarse a través de caminos
saludables o patológicos.
Expresar las emociones no es
liberarse de ellas, sino
manifestarlas en forma
adecuada.”
“Mucho más importante que la
expresión de emociones como
desahogo, es la expresión
adecuada y sincera de
emociones; la coherencia de la
expresividad”.
“Biodanza trabaja en el
reforzamiento de emociones
positivas y en la expresión
coherente de ellas respecto a
circunstancias reales”.
“En Biodanza se inducen
emociones en forma natural, a
partir de la música y las
situaciones de encuentro real.
Esto significa que el circuito entre
expresión fisiológica y
experiencia subjetiva está
perfectamente integrado y el
proceso puede iniciarse a partir
de ambos extremos (expresión

www.neuronilla.com
18

Monografias.com

www.biodanzaya.com
19
www.neuronilla.com
Vida significativa
En palabras de Seligman “Una vida significativa es la que
pasa a formar parte de algo más elevado que nosotros, y
cuanto más elevado sea ese algo, más sentido tendrá
nuestra existencia” (Seligman, 2002).

La aportación de la Biodanza a esto se experimenta
principalmente a través de la línea de vivencia de la
trascendencia, la que favorece la percepción de
vinculación con el todo, de la integración de la persona
en una unidad mayor (se explica en el apartado “La
autoconciencia desaparece”). [4]

Por supuesto, podríamos extendernos mas allá de los
paralelismos con la teoría de Seligman para argumentar
cómo la Biodanza nos ayuda a crecer en felicidad. Es una
tentación que regularé para centrarnos a partir de ahora
en la parte de su relación con la experiencia de flujo.
David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

subjetiva y expresión fisiológica).
“Entre las emociones positivas
que Biodanza refuerza, podemos
nombrar las siguientes: alegría,
deseo sexual, afecto fraternal,
bondad, seguridad en sí mismo,
plenitud, serenidad feliz, amor…”.
[3] “Sensibilizarse para encontrar
los caminos que conducen al
placer, es parte del aprendizaje
en Biodanza. Aprender a disfrutar
todos los pequeños y grandes
placeres que brinda la vida es el
más importante de los
aprendizajes. […]”. (Toro
“d”).
[4] “La vida no necesita
finalidades externas a ella, tiene
luz y sentido propio.” (Toro, “e”).

Monografias.com

www.biodanzaya.com
20
www.neuronilla.com
David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imágenes: grandes creadores
posiblemente en estado de flujo.
De izquierda a derecha y de
arriba abajo:
Salvador Dalí (pintor), Martha
Graham (bailarina y coreógrafa
iniciadora de la danza moderna),
Alexander Fleming (científico),
Paulo Freire (pedagogo), Mario
Benedetti (escritor y poeta),
Henri Matisse (pintor)
fotografiado por Henri Cartier-
Bresson (fotógrafo).

4) LOS ELEMENTOS DEL FLUIR
EN LA CREATIVIDAD Y LA
BIODANZA

4.0) PRESENTANDO ESOS ELEMENTOS

¿Qué ocurre cuando fluimos? ¿Qué condiciones se dan?
Conocerlas nos ayudará a identificar cuándo tenemos
esa vivencia incluso a experimentarla más
frecuentemente.

Vamos a observar los nueve elementos que describe
Csikszentmihalyi y su relación con la creatividad
complementándolo con mi apreciación de conexión con
la Biodanza.

Hay metas claras en cada paso del camino.
Hay una respuesta inmediata a las propias
acciones.
Existe equilibrio entre dificultades y destrezas.
Actividad y conciencia están mezcladas.
Las distracciones quedan excluidas de la
conciencia.
No hay miedo al fracaso.
La autoconciencia desaparece.
El sentido del tiempo queda distorsionado.
La actividad se convierte en autotélica.

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imagen: Edmund Hillary
(montañista y explorador,
primera persona que, junto con
el sherpa Tenzing Norgay,
completó con éxito la ascensión
al Everest).

4.1) HAY METAS CLARAS EN CADA PASO DEL
CAMINO

4.1.a) Flow (metas claras)
Cuando fluimos sabemos lo que hay que hacer.
En una situación cotidiana es frecuente que tenga que
decidir a qué dedicarme (cocinar, ver televisión, llamar a
un amigo…) y también muy frecuente que las actividades
no coincidan con mis deseos (hacer las cuentas con mi
pareja…).
En el fluir el qué hacer ya está decidido, ya hay un
objetivo, y los objetivos intermedios pueden aparecer
con mayor o menor claridad. [1]

A veces los pasos a seguir están muy claros, como en el
caso de una arquitecta que realiza los cálculos necesarios
para su trabajo o de un electricista que sabe qué cable
cortar. Otras veces son más inciertos como el inversor
que duda entre comprar o vender o la artista cuando
intenta reflejar en un rostro el impacto emocional de la
violencia.

También, por supuesto, son cambiantes, como el
profesor que cambia la actividad que tenía pensada para
la clase cuando una alumna hace un comentario
susceptible de ser utilizado de forma educativa.

4.1.b) Creatividad (metas claras)

En el trabajo en creatividad, frecuentemente, es difícil
establecer el objetivo creativo, es decir, sobre qué vamos
a crear, el “foco creativo” que llama Edward de Bono.
De hecho es una de las habilidades importantes que se
atribuyen a las personas especialmente creativas. Como
dice el filósofo José Antonio Marina “Es cierto que la

www.biodanzaya.com
[1] Supongamos que ya he
decidido cocinar, aún mi mirada
deambula perdida por la nevera y
despensa (muchas veces en
grave proceso de desertización).
Difícil será que entre en estado
de flujo (aunque se muevan los
flujos gástricos) si no sé qué voy
a cocinar, pero una vez que lo
tengo los objetivos van
apareciendo; qué ingredientes
utilizar, cómo prepararlos, en qué
momento utilizarlos, con qué
instrumentos… Ahora sí puedo
empezar a fluir. De la misma
forma un entrenador de
baloncesto ingenia la estrategia
para el siguiente partido o una
escritora que decide las acciones
de un personaje.

www.neuronilla.com
21

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
inteligencia se caracteriza por resolver problemas, pero,
antes de eso, se distingue por plantearlos” (Marina,
1993). [3] [4]

Muy frecuentemente, el objetivo creativo existe sólo de
manera difusa. “Si hacemos caso de sus confesiones, los
autores suelen comenzar teniendo una idea muy vaga de
lo que pretenden conseguir. Tratamos con lo que los
expertos en Inteligencia Artificial llaman problemas mal
definidos.” (Marina, 1993) [5]

También es frecuente que durante el proceso de crear,
ese objetivo creativo vaya transformándose. Marina
habla así del proceso creador “Se trata de buscar unos
caminos que nos conducen a una meta que el mismo
camino ayuda a definir.” y nos cuenta cómo Picasso
puso como única condición en la venta de sus trabajos
que fuera sólo él quien podía decidir si un cuadro estaba
terminado.

Getzels y Csikszentmihalyi (1976) apuntan lo valiosa que
resulta esa tolerancia a la ambigüedad que permite
mantener un trabajo creativo abierto durante más
tiempo, postergar la “orden de parada”, darle unas
cuantas vueltas de tuerca más y explorar distintas
posibilidades antes de darlo por concluido.

Así es que en el trabajo en creatividad tenemos una
motivación que genera objetivos creativos, a veces más
claros, otras mas difusos, con unas metas intermedias
igualmente precisas o por precisar y además,
frecuentemente, todo ello en constante cambio y
reconstrucción. O sea, como la vida misma.

www.biodanzaya.com
[3] Que Copérnico detecte que
algo en el movimiento de los
planetas no cuadra con las
teorías hasta entonces aceptadas
es ya en sí un aspecto esencial
del proceso creativo y para que
formulara la teoría heliocéntrica.
Si Manuel Jalón Corominas no se
hubiese inquietado por que las
mujeres fregaban de rodillas, no
se hubiese inventado la fregona.
[4] J.P. Guilford en 1959 (Romo,
1997), seguido posteriormente
por E. Paul Torrance y Viktor
Löwenfeld, establece como uno
de los indicadores de la
creatividad la “sensibilidad para
los problemas”, es decir, la
habilidad para detectar aspectos
de la realidad que pueden ser
mejorados con el uso de la
creatividad.
Jacob W. Getzels y Mihaly
Csikszentmihalyi (1976) (Romo,
1997) llamaron Problem Finding
a su modelo explicativo de la
creatividad en el que establecen
tres tipos de variables de
“encontrar problemas”: en la fase
de formulación, en la de solución
del problema y en el interés por
encontrar un problema.
A mi me gusta más la expresión
“sensibilidad para generar
objetivos creativos” que la de
“sensibilidad para los problemas”.
Pese a que entiendo que se
utiliza la palabra “problemas”
desde un significado amplio,
pienso que puede suscitar
interpretaciones que reducen las
expectativas de aplicación de la
creatividad a lo que
habitualmente llamamos
“problemas”, con las
connotaciones peyorativas que
conlleva. Me parece importante
dignificar otros usos de la
creatividad o percepciones de
esos usos como son, por ejemplo
siguiendo a Edward de Bono
(1992), el perfeccionamiento
(mejorar lo que ya está bien), la
generación de oportunidades o la
realización de tareas.
Imagen (autor): Henri Cartier-
Bresson.
[5] Estos problemas mal
definidos, son, hablando en
términos de procesamiento,

www.neuronilla.com
22

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
www.biodanzaya.com
23
www.neuronilla.com
4.1.c) Biodanza (metas claras)

En cada ejercicio-danza de Biodanza también sabemos lo
que hay que hacer. Y aunque pueda parecer que las
metas no son muy definidas, cuando se fluye, cuando se
“entra en vivencia”, sí que existe la percepción de que
cada acción, cada movimiento, lleva asociado el
siguiente.
La Biodanza, al actuar desde y para la integración, no
deja mucho espacio para la contradicción entre objetivos
y medios. [6]

Pero no es el carácter semi-estructurado de la Biodanza
lo que mejor define la claridad de metas que expresa
Csikszentmihalyi. Es la percepción del individuo de que
está dibujando un camino que le pide continuar por un
determinado derrotero. La percepción de que cada
movimiento forma parte de una sucesión de
movimientos naturales, y de que el sentimiento presente
está en consonancia con ese camino. De esta forma, al
“entrar en vivencia” la persona dota de sentido a
aquello que está realizando.

Bien sea de esa claridad en el camino a seguir que
emerge en la vivencia, o bien de aquello que percibimos
tiempo después, cuando se han asentado en nuestro
organismo las vivencias, la práctica habitual de la
Biodanza nos ayuda a algo más complejo que un
objetivo puntual. Nos ayuda a identificar nuestras metas
existenciales, a encontrar o recuperar nuestros deseos, a
perseguir nuestros sueños que, consciente o
inconscientemente, muchas veces nos negamos a
escuchar. [7]

De hecho, muchos trabajos de Biodanza están muy
inspirados en facilitar la respuesta a tres preguntas:
¿Qué quiero hacer?
¿Dónde quiero vivir?
¿Con quién quiero estar? [8]
“problemas en los cuales la
situación inicial y/o la situación
meta y/o los procedimientos para
pasar de una a otra se
desconocen” (Romo, 1997).
[6] La Biodanza es un sistema
semi-estructurado (ver por
ejemplo: Wagner, 1995). Previo
a cada ejercicio-danza se ofrece
una consigna sobre aquello que
se va a realizar. En esta consigna
se puede indicar el nombre del
ejercicio, el modo de realizarlo,
su efecto sobre el organismo y su
proyección existencial, es decir,
su relación con la vida cotidiana.
Generalmente se acompaña
además de una demostración por
parte de quien facilita la sesión.
El objetivo de esto es motivar el
movimiento y la vivencia, desde
esta sugerencia la persona se
introduce en su propia
experiencia. Se conforma así,
una meta con cada ejercicio-
danza, mitad propuesta por la
persona facilitadora mitad por la
participante.
[7] “Nuestros objetivos vitales
suelen enunciarse con
estremecedora vaguedad”.
(Marina, 1993).
[8] No es de extrañar que
algunas personas, tras un largo
tiempo de practicar Biodanza,
tomen decisiones que hacen
cambiar el rumbo de su vida
(finalizar o emprender una nueva
relación de pareja, cambios de
lugar de residencia, cambios
profesionales, grandes viajes…).
Por ejemplo, sobre las relaciones
de pareja Rolando Toro ha
comentado:
“Respecto a adultos normales, la
relación con la familia realmente
mejora. Pero cuando la relación
es muy tóxica, el efecto de la
Biodanza es la separación: la
persona se da cuenta que no
puede seguir viviendo de forma
tóxica. Venciendo todas las
dificultades que tiene la
separación (económicas, por
ejemplo), la persona prefiere
buscar otro camino” (Entrevista a
Rolando Toro realizada por María
Miret y publicada en la revista
“Verdemente” en mayo de 2008).

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imagen (autor): Pablo Picasso.

[1] Csikszentmihalyi observa la
Creatividad desde lo que él llama
Modelo de Sistemas, el
“Triángulo de la Creatividad”,
que representa la interacción
entre tres elementos:
El individuo (que crea).
El campo (la disciplina sobre
la que crea).
El ámbito (el conjunto de
expertos de ese campo o la
sociedad, que juzga y
4.2) HAY UNA RESPUESTA INMEDIATA A LAS
PROPIAS ACCIONES

4.2.a) Flow (respuesta inmediata)
Cuando fluimos nos damos cuenta de si lo que estamos
haciendo, lo estamos haciendo bien, como el músico que
se percata de si la nota tocada es la correcta.
Hay un refuerzo que nos indica que estamos en buen
camino.

4.2.b) Creatividad (respuesta inmediata)

La evaluación de aquello que ideamos, el valorar si
nuestra idea es aplicable o valiosa es una parte esencial
del proceso creativo. Si aquellos cambios que
incorporamos en nuestro pensar, sentir y actuar
realmente nos ayudan a ser más felices o a que lo sean
otras personas. [1]

4.2.c) Biodanza (respuesta inmediata)

En Biodanza también existen indicadores que nos
orientan muy claramente, al igual que en otras
experiencias de flujo, informándonos de que nos
encontramos en buen camino. [2]

En lo intra-personal, cada cual percibe si está entrando
en vivencia, si lo que hace tiene resonancia en la
emoción o es un movimiento estereotipado, si lo que
hace tiene que ver con su identidad o no, qué es lo que
le cuesta y qué es lo que le resulta fácil, qué postura le

www.biodanzaya.com
selecciona aquella creación
que pasará a formar parte de
ese campo o de una cultura).
Parece ser que “los individuos
que siguen haciendo trabajo
creativo son los que consiguen
interiorizar los criterios de juicio
del ámbito hasta el punto de que
pueden darse a sí mismos
información sobre el resultado de
lo que están haciendo sin tener
que esperar a oír a los expertos”
(Csikszentmihalyi, 1996).
Se está refiriendo a personas que
cuyas aportaciones han pasado a
modificar un determinado campo,
que han producido cambios en
nuestra cultura, la “h-creatividad”
(creatividad histórica) que llama
Margaret Boden. Pero esto
también es importante a un nivel
más humilde, en las creaciones
de una persona que sólo afectan
a su cotidianidad o entorno
inmediato (cocinar, resolver un
problema con un amigo…), la
que Boden llama “p-creatividad”
(creatividad personal). (Boden,
1991).
[2] Una aclaración previa es que
en la Biodanza no se hace
empeño en si algo se está
haciendo mal o bien. Sí que se
aportan las indicaciones
necesarias para que los ejercicios
se realicen de forma que resulten
saludables tanto en lo fisiológico,
psicológico y relacional. Pero el
“corregir” explícitamente cómo
realizan los ejercicios las
personas participantes es
sumamente infrecuente (con
excepción quizá de los trabajos
de formación de facilitadores/as).
No obstante sí existe una

www.neuronilla.com
24

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
hace sentir dolor y con cual se encuentra cómodamente,
cuándo siente su vitalidad y cuándo cansancio, con
quién disfruta más determinadas danzas y con quien
otras, qué es lo que le gusta y que es lo que no.

Entra en juego un concepto básico en Biodanza que es la
auto-regulación, cómo una persona se regula a sí misma.
Los distintos subsistemas de un individuo (respiratorio,
cardio-vascular, neurológico, endocrino…) se transmiten
información y energía entre sí para ajustar el todo a las
posibilidades y necesidades de cada una de sus partes,
alcanzando una homeostasis o equilibrio. [3] [4]

Pero el aspecto que mejor define esa expresión de
Mihaly de que en el fluir hay una una respuesta
inmediata a las propias acciones es el feed-back
(retroalimentación en castellano). Abramos el “gran
angular de nuestra cámara” para mirar “a vista de
pájaro” y considerar, en vez de al individuo, al grupo
biodanzante al completo, pasamos a lo inter-personal.
De la misma forma que a nivel intra-personal se
producen intercambios de información entre subsistemas
para alcanzar un equilibrio, a nivel interpersonal
también circula información entre los participantes de
ese nuevo sistema que es el grupo para alcanzar una
armonía. A ese intercambio de información que nos
permite la regulación interpersonal lo llamamos
feedback, a falta de un término más adecuado.

Es algo que se da de manera circular, mis actos influyen
en el entorno (las demás personas por ejemplo), ese
entorno me devuelve una información y, si soy
receptivo a ella, me orienta para modificar mi
comportamiento y viceversa. [5]

La Biodanza pone un gran cuidado en la atención a ese
feedback, las indicaciones de la persona facilitadora, el
tipo de ejercicios-danza propuestos y su progresividad,
nos llevan a ir adquiriendo más sensibilidad para
interpretar las señales de las demás personas (verbales y
no verbales) lo que mejora nuestra capacidad de vínculo
y nuestra adaptación externa al entorno cotidiano.

www.biodanzaya.com
orientación e incluso
reorientación. Por ejemplo si la
persona facilitadora observa que
alguien está realizando un
determinado ejercicio-danza de
forma disociada, puede repetir la
consigna, mostrar de nuevo el
ejercicio de forma disociada e
integrada, insistir en los aspectos
clave para que la danza cumpla
su objetivo e incluso proponer
una nueva danza distinta a la
anterior pero de características
similares para profundizar en una
determinada categoría de
movimiento. Es decir, se
reorienta pero sin decir “lo estás
haciendo mal”.
[3] Por ejemplo, un cambio en
ciertos parámetros internos me
activa señales que interpreto
como “tengo hambre” y del
mismo modo, cuando ya se ha
alcanzado el equilibrio, se
transmiten informaciones que
traduzco en la sensación de
saciedad que me lleva a dejar de
comer.
[4] Existe una regulación
involuntaria, comandada por el
Sistema Nervioso Autónomo o
Vegetativo (si tengo mucho
movimiento físico me aumenta el
ritmo cardiaco). Y otra voluntaria
a través del Sistema Nervioso
Somático o Voluntario (“me estoy
cansando mucho, voy a realizar
esta danza más lentamente”).
Los efectos reguladores de
nuestro organismo que tiene la
Biodanza, provienen en gran
parte de mecanismos
involuntarios. Las danzas de cada
sesión se diseñan siguiendo una
curva progresiva que equilibra las
dos ramas de ese Sistema
Nervioso Autónomo: la
simpático-adrenérgica (con
ejercicios-danza que inducen
estados de alerta) y la
parasimpático-colinérgica (de
placidez o tranquilidad).
Pero también se da
progresivamente un aprendizaje
que ayuda a incrementar la auto-
regulación voluntaria. Esto tiene
mucho que ver con el sentido de
la propiocepción, con la escucha
corporal y emocional. Cuanta
más experiencia en Biodanza
tiene alguien, más fácil le resulta

www.neuronilla.com
25

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

percatarse de estos aspectos.
Obviamente en ocasiones, como
hemos comentado, se precisa de
la reorientación por parte de
quien dinamiza la sesión.
[5] Por ejemplo, vamos a realizar
una danza en parejas y deseo
invitar a una persona en concreto
a compartir esa experiencia,
inicio acciones y observo la
respuesta. Busco con la mirada a
esa persona: ¿hay contacto entre
nuestras miradas?, me giro para
estar en dirección a ella: ¿se
vuelve hacia mi?, avanzo hacia
ella: ¿encamina sus pasos hacia
mí o soy sólo yo quien se
aproxima?, tiendo mi mano con
actitud abierta: ¿abre sus brazos
de forma receptiva o corrige su
rumbo? Me acerco
progresivamente hacia un abrazo
¿su cuerpo se amolda al mío o
percibo cierta tensión o
distancia? Todas esas señales me
indican su disposición, lo que me
permite continuar o modificar mi
camino (invitar a otra persona,
dar un abrazo más íntimo o más
distante…).
Imagen (autor): Henri Cartier-
Bresson.
www.biodanzaya.com
26
www.neuronilla.com

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imagen (autor): Chema Madoz.
[1] Algunas actividades con las
que fluimos parecen no precisar
de nuestras habilidades, pero si
lo miramos con detenimiento,
nos daremos cuenta de que
desplegamos más capacidades de
las que creemos. Ahí van un par
de ejemplos:
Una conversación interesante
con amigos/as: exige mi
capacidad para escuchar
activamente, argumentar mis
4.3) EXISTE EQUILIBRIO ENTRE
DIFICULTADES Y DESTREZAS

4.3.a) Flow (equilibrio dificultades-destrezas)

Si algo me resulta demasiado fácil me aburre, si me
resulta demasiado difícil me causa ansiedad. En la fluidez
se da una adecuación de mis habilidades al grado de
complicación de la tarea. “El disfrute aparece en el linde
entre el aburrimiento y la inquietud, cuando los desafíos
están justo en equilibrio con la capacidad de la persona
para actuar” (Csikszentmihalyi, 1990).

Las actividades con las que fluyo, me presentan un reto,
un “ir más allá” para el cual tengo que desarrollar mis
fortalezas, me exigen que dé lo mejor de mí. “Los
mejores momentos suelen suceder cuando el cuerpo o la
mente de una persona han llegado hasta su límite en un
esfuerzo voluntario para conseguir algo difícil que
valiera la pena” (Csikszentmihalyi, 1990). [1]

Es por eso por lo que las actividades de flujo provocan
mi crecimiento, porque me presentan un desafío que
compromete el desarrollo de mis potenciales, y eso es
esencial para mi felicidad (tal como explicamos en el
capítulo “3.1) Felicidad y Flow”). “Quizá la fluidez sea el
estado que determina el crecimiento psicológico.”
(Seligman, 2002). Como dijimos, la apuesta es, por un
lado el de encontrar formas de añadir complejidad a las
actividades que “tenemos que hacer” y por el otro,
hacer más de aquellas que “queremos hacer”, que nos
motivan y que testan nuestras fortalezas personales. [2]

www.biodanzaya.com
posicionamientos, comprender
mensajes verbales y no
verbales, empatizar, superar
la timidez, comportarme
asertivamente, hacer
analogías, regular mis
emociones, flexibilizar mis
opiniones, pensar de manera
divergente y convergente,
concentrarme…
Hacer el amor: puede
conllevar un torrente de
habilidad para ajustarnos en
feed-back, empatía,
seducción, desinhibición,
entrega, capacidad de dar y
de recibir, escucha corporal,
regulación emocional,
autoestima, establecimiento
de vínculo, adaptación a
distintos “estilos” (tierno,
salvaje, amoroso,
trascendente, romántico,
recatado, suave, fuerte,
rápido, lento…), grandes
dosis de imaginación y
creatividad (adoptar nuevas
posturas, estilos, “juegos de
roles”, “performance”…),
capacidad de expresar
deseos, de conexión…
Por supuesto ambas actividades
también pueden realizarse de
forma rutinaria y carente de
crecimiento, pero de ser así,
difícilmente consideraremos que
hemos fluido en ellas.
[2] “Así pues, el vínculo entre el
fluir y la felicidad depende de si
la actividad que produce el fluir
es compleja, de si conduce a
nuevos retos y, por tanto, a un
crecimiento tanto personal como
cultural.” (Csikszentmihalyi,
1996).

www.neuronilla.com
27

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

4.3.b) Creatividad (equilibrio dificultades-destrezas)

Una de las creencias erróneas que más daño hacen al
desarrollo de la creatividad es la de que ésta se da
espontáneamente sin que exista un trabajo previo, que
basta con “sentarnos a ver si se nos ocurre algo”. La
creatividad exige un esfuerzo creativo deliberado,
esfuerzo muchas veces placentero, pero esfuerzo. “No se
le puede pedir a una persona que tenga una idea
brillante. Pero sí se le puede insistir en que haga un
esfuerzo creativo” (De Bono, 1992).

Como solemos decir en Neuronilla: “para dar con una
idea inusual es necesario un esfuerzo inusual”.

La inspiración hay que buscarla, como decía Pablo
Picasso “Cuando llegue la inspiración que me encuentre
trabajando”. La creatividad tiene mucho que ver con no
conformarnos con el primer abordaje a un asunto, con
dar un “giro de tuerca” más (y otro, y otro…) a aquello
que nos traemos entre manos. [3]

Cuando creamos ponemos en juego muchas de nuestras
destrezas, las ejercitamos conscientemente o no y esto
nos produce un gran enriquecimiento. Difícilmente
haremos algo que podamos llamar creativo, aunque sea
a nivel doméstico, si no hemos puesto importantes
facultades personales en ello.

Algunas de las capacidades relacionadas con la
creatividad pueden ser las siguientes (por citar sólo unas
cuantas aunque sea de forma desordenada):
productividad (generar muchas ideas), flexibilidad
mental (que esas ideas sean diferentes entre sí),
originalidad, regulación emocional, pensamiento
divergente, pensamiento convergente, análisis, síntesis,
abstracción, comunicación, elaboración, organización,
sensibilidad para los problemas, autoestima,
automotivación, intuición, evaluación, percepción,
curiosidad, disciplina, persistencia, resiliencia, valor,
establecer analogías, imitar, desaprender, tolerancia a la
ambigüedad, proactividad, reactividad, empatía,
desinhibición…

A ellas tendríamos que añadir las que corresponden al
campo sobre el que estamos creando (para crear algo en
el mundo de la música hay que tener destrezas para la

www.biodanzaya.com
[3] Esto no se contradice con el
hecho de que muchas de las
mejores ideas nos “vengan” en el
momento menos esperado,
porque ese momento “Ajá” que
se da tras el proceso de
incubación responde a un trabajo
previo (como hemos explicado en
el apartado “2.3) Qué es
Creatividad”).

www.neuronilla.com
28

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
música y lo mismo para la física o la dirección de
empresas). [4]

Todo ello hace que las actividades en las que ponemos
nuestra creatividad sean muy propicias para
experimentar experiencias de flujo, y lo mismo pero
dado la vuelta: fluir nos ayuda a crecer en creatividad.

4.3.c) Biodanza (equilibrio dificultades-destrezas)

Cuando hacemos Biodanza también se da un equilibrio
entre las “dificultades” (si se pueden llamar así) o
desafíos que se plantean y las “destrezas” (si también se
pueden llamar de esa forma) que se requieren de quien
esta biodanzando. El concepto clave en Biodanza que
garantiza esa adecuación es la “progresividad”: el
favorecer la evolución personal y grupal de forma
gradual evitando frustraciones o recursos “defensivos”
que inhibieran el avance. El partir de hacer aquello de lo
que estoy preparado para hacer para conseguir hacer lo
que no estoy habituado a hacer e incluso lo que pensaba
que no podría hacer.

Cada sesión de Biodanza presenta una cuidada secuencia
de ejercicios-danza en la que cada uno de ellos nos
prepara para los posteriores. Muchas veces la sesión se
articula alrededor de un ejercicio-danza “llave” más
significativo, y el resto de propuestas ayudan a “llegar” y
“salir” de ese punto. Igualmente en el proceso grupal,
más a largo plazo, cada jornada (con sus naturales
puntos altos y bajos) incluye un desafío para el que ya se
han puesto los andamios en días o temporadas
anteriores.

El contexto protegido que se crea en el aula de
Biodanza, la integración y coherencia entre los recursos

www.biodanzaya.com
[4] Los tres componentes básicos
de la creatividad son, según el
“Modelo Componencial” de
Teresa Amabile (1983, citado en:
Romo, 1997):
Destrezas relevantes para el
campo.
Destrezas relevantes para la
creatividad.
Motivación por la tarea.

Imagen (autor): Paolo Pellegrin.

www.neuronilla.com
29

Monografias.com

www.biodanzaya.com
30
www.neuronilla.com
David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

(danzas, músicas, luces…) y el apoyo de la persona
facilitadora y del grupo, me ayudan a ese “ir más allá”.
[5] [6]

Progresivamente, la práctica de la Biodanza nos procura
la ampliación de nuestras fortalezas y virtudes, la
expresión y desarrollo de nuestros potenciales (que se
trabajan a través de las cinco líneas de vivencia, como se
exponen en el apartado “2.4) Qué es la Biodanza”).
Según esta visión, nacemos con una serie de
posibilidades de realización, a lo largo de nuestro
crecimiento desarrollamos algunas en mayor medida y
otras en menos. La Biodanza se centra más en lo que la
persona puede llegar a ser (potenciales) que en lo que la
persona ha sido hasta ahora.

Pero no sólo eso, como hemos explicado, también me
abre la puerta a la integración, a la coherencia entre el
pensar, el sentir y el actuar, a la escucha de mis deseos e
instintos, a percibir cuándo actúo de forma integrada y
cuándo de forma disociada. Con todo esto la Biodanza
también me ayuda a identificar con claridad qué
actividades son en las que expando mis capacitaciones, a
diferenciar aquello que va conmigo y lo que no, lo me
gusta y lo que no, la actividad que me viene como un
guante y la que me hace sentir como un pulpo en un
garaje. Al mismo tiempo me abre una infinidad de
nuevas posibilidades con las que no contaba. Todo esto
incrementa la probabilidad de tener experiencias de flujo
en mi día a día.
[5] Todo esto se relaciona con el
“constructivismo” en la teoría de
la pedagogía.
Vigotsky aporta el concepto de
“Zona de Desarrollo Próximo” (el
espacio que hay entre lo que una
persona ya sabe hacer y lo que
puede llegar a saber hacer con
ayuda de otras personas) y
Bruner el de “Andamiaje” (la
adecuación al nivel de
competencia de la persona).
[6] No obstante, en esto puede
haber grandes diferencias
personales con lo cual se da
mucha libertad al individuo para
no realizar un determinado
ejercicio-danza o para adaptarlo
a las necesidades y
características propias. Cada
ejercicio se explica previamente y
se acepta con mucha normalidad
que alguien se retire al margen y
se reincorpore cuando lo estime
oportuno. Además cada danza
sólo dura tres o cuatro minutos
con lo que la retirada no suele
ser muy larga. Aunque la
dinámica grupal creada anime a
un miembro a superar un
determinado reto personal,
siempre en un entorno protegido,
es muy raro que se pase al
terreno de la “presión” grupal o
de quien dinamiza la sesión; si
esto ocurre es un error que se
escapa de las directrices del
sistema.

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
Imagen (autor): Ernst Haas.
4.4) ACTIVIDAD Y CONCIENCIA ESTÁN
MEZCLADAS

4.4.a) Flow (actividad y conciencia mezcladas)

En nuestra cotidianidad frecuentemente nos
encontramos realizando una actividad pero pensando en
otras cosas, como cuando estamos trabajando y
pensando en el fin de semana al mismo tiempo. En el
fluir, pensamientos, sentimientos y actuaciones se
encuentran integradas, “nuestra concentración está
polarizada por lo que hacemos.” (Csikszentmihalyi,
1996). [1]

4.4.b) Creatividad (actividad y conciencia mezcladas)

Cuando fluimos en un trabajo creativo “las demás
inquietudes quedan temporalmente arrinconadas ante la
profunda entrega a esa actividad”. (Csikszentmihalyi,
1996).

Rolando Toro, considera, basándose en Newman, que el
problema de la persona creadora puede ser su lucha
contra la «superabundancia» de su imaginación y añade
la «humildad» y la «paciencia» para “abandonar nuestras
múltiples opciones y colocar en una sola de ellas nuestro
sereno amor.” (Toro, “f”).

4.4.c) Biodanza (actividad y conciencia mezcladas)

El principal objetivo de la Biodanza es esa integración
entre pensamientos, emociones, instintos, acciones y
contexto. La inducción de vivencias integradoras
constituye la base del método de Biodanza.

www.biodanzaya.com
[1] Howard Gardner lo expresa
diciendo que en el estado de flujo
“los individuos se encuentran
completamente dedicados al
objeto de su atención y
absorbidos por él.” (Gardner,
1993).

www.neuronilla.com
31

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

El creador de la Biodanza define “vivencia” como una
“experiencia vivida con gran intensidad por un
individuo en el momento presente, que compromete la
cenestesia, las funciones viscerales y emocionales.”(Toro,
2000). Según él, la inducción frecuente de determinados
tipos de vivencias reorganizan las respuestas frente a la
vida. Las vivencias responden a una expresión originaria
de nosotros mismos, son anteriores a la conciencia,
espontáneas, subjetivas, de intensidad variable, generan
emociones, comprometen a todo el organismo, ofrecen
un conocimiento íntimo absoluto y son el punto de
conjunción de la unidad psicosomática.

La Biodanza actúa a través de inducir vivencias
integradoras de alegría, paz, ternura, erotismo,
trascendencia, ímpetu vital, entusiasmo… Considera,
además, que “La vivencia tiene un valor intrínseco y un
efecto inmediato de integración, por lo cual no es
necesario que sea posteriormente analizada a nivel de la
conciencia.” .”(Toro, 2000).

Cuando ya he vivido una experiencia de armonía e
integración, de fusión de mi conciencia con lo que estoy
haciendo, ya tengo un referente que puedo exportar a
mi cotidianidad. Cuando ya he conocido lo bueno, voy
a buscarlo. La Biodanza nos provee de multitud de
vivencias integradoras, lo que nos facilita el identificarlas
en nuestro día a día y nos anima a buscarlas.
Imagen (autor): Pierre Auguste
Renoir (retratando a Claude
Monet).
www.biodanzaya.com
32
www.neuronilla.com

Monografias.com

4.5) LAS DISTRACCIONES QUEDAN
EXCLUIDAS DE LA CONCIENCIA

4.5.a) Flow (sin distracciones)

En estado de flujo sólo somos conscientes de aquello
relacionado con lo que estamos haciendo. Sólo existe el
“aquí y ahora”. “El fluir es el resultado de una intensa
concentración sobre el presente, que nos alivia de los
temores habituales que causan depresión y ansiedad en
la vida cotidiana” (Csikszentmihalyi, 1996). [1] [2]

4.5.b) Creatividad (sin distracciones)

Las distracciones interrumpen el fluir. Blindar un espacio
y un tiempo para concentrarnos en la actividad es uno
de los retos para materializar nuestra creatividad.

El introducir periodos de cierto aislamiento es una
práctica frecuente entre las personas que han aportado
innovaciones a la humanidad. Casos extremos pueden
ser los ejemplos de Albert Einstein (“distanciándose de
sus hijos e incluso negando la paternidad de su hija
primogénita”) y Marta Graham (sacrificando placeres y
compromisos emocionales) (Gardner, 1993). [3]

4.5.c) Biodanza (sin distracciones)

Como ya hemos explicado en el capítulo anterior, la
Biodanza se basa en la vivencia, en la experiencia vivida
en el momento presente.

www.biodanzaya.com
David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imagen (autor): Paul Cézanne.
[1] Esta sensación la conocen
bien quienes, por ejemplo,
practican malabares, muy
probablemente tendrán que
agacharse a por las pelotas o
mazas si irrumpe cualquier
pensamiento “intruso” (“¿Cómo
llego a fin de mes?”, “¿Se me
llevará el coche la grúa?”, “¿Le
llamo o no le llamo?”…).
[2] Esto resulta más fácil a unas
personas que a otras. Desde la
neurofisiología, la doctora Jean
Hamilton, ha realizado estudios
que demuestran la correlación
entre el flujo y la capacidad de
concentrarse, de dirigir y
mantener la atención. Señala,
además, que en los sujetos que
decían tener experiencias de flujo
más frecuentemente su
activación cortical descendía
cuando se concentraban. El
reducir la actividad mental en
todos los canales de información,
excepto en los implicados en la
tarea, disminuía su esfuerzo
mental. (Csikszentmihalyi, 1990).
[3] Ese “perderse” en el proceso
creativo, llevado a su extremo,
puede desembocar en lo que
Howard Gardner llama «pacto
faustiano» del creador.
Estudiando la vida de siete de los
grandes creadores de la
humanidad, concluye que
“Normalmente, como un medio
de ser capaz de continuar
trabajando, el creador sacrificaba
las relaciones normales en la
esfera personal” y que “En
general, los creadores estaban
tan embebidos intentando llevar
a cabo la misión de su obra que
lo sacrificaron todo,
especialmente la posibilidad de
una existencia personal plena.”
(Gardner, 1993).

www.neuronilla.com
33

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
Durante una sesión de Biodanza, progresivamente,
vamos despojándonos del repertorio de pensamientos, a
menudo caótico, relacionados con nuestra cotidianidad.
[4]

Cada persona detecta cuándo ha fluido o cuando
imperaban los “¿estaré haciendo el ridículo?”, “¿estaré
siendo poco creativo?”, “¿me habré dejado el gas
encendido?”… Pero lo detectamos con posterioridad, en
los instantes en que fugazmente nos damos cuenta de
que no estábamos pensando en esto o lo otro sino que
sencillamente estamos en lo que estamos.

La gran integración de los estímulos que cohabitan en
una sesión de Biodanza (música, movimiento, emoción,
contexto…) deja pocos espacios para la irrupción de
pensamientos ajenos a la vivencia, cualquier
pensamiento emergente se encuentra con una difícil
barrera de elementos que cooperan entre sí. El poder
haber vivido una hora y media en la que no he pensado
en aquello que acaparaba mi conciencia, me permite
confiar en mi capacidad para manejar a voluntad
cuando me conviene “desconectar” de determinadas
cosas y “conectarme” a otras.
Pero que no cunda el pánico. Los
casos excepcionales son
excepcionales. Se puede ser una
persona esplendorosamente
dedicada a la creatividad
aunándolo con una vida feliz. De
hecho, posiblemente sean
aspectos convergentes. Por
ejemplo Csikszentmihalyi tras
entrevistar a 91 individuos
excepcionales en sus aportes
creativos, considera que “el
estereotipo imperante del genio
torturado es, en gran medida, un
mito creado por la ideología
romántica y sustentado por
pruebas sacadas de períodos
históricos aislados y atípicos
(esperemos)”. (Csikszentmihalyi,
1996).
Quedémonos, eso sí, con el
aprendizaje de la relevancia de
dedicar espacios de
concentración absoluta a
nuestras dedicaciones creativas.
[4] Es sorprendente cómo en
ocasiones la mirada de un
compañero, o un simple caminar
en parejas, te aleja de tu
“diálogo interno” para centrarte
en el aquí y ahora.
Obviamente no siempre se entra
en vivencia. Tampoco hay la
misma facilidad entre unos días u
otros ni entre unas personas u
otras.

Imagen (autor): Elliott Erwitt.
www.biodanzaya.com
34
www.neuronilla.com

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

Imagen (autor): Henri Cartier-
Bresson.
4.6) NO HAY MIEDO AL FRACASO

4.6.a) Flow (sin miedo al fracaso)

Una de las posibles distracciones que nos podrían alejar
del fluir es el temor al fracaso, al menos durante el rato
que estamos fluyendo eso no nos inquieta. Como la
concentración es absoluta tampoco hay espacio para
ello.

Mientras fluimos vemos más el reto que el peligro; como
ya hemos comentado, nuestras habilidades se potencian
con el desafío que plantea la actividad, lo que nos hace
percibir nuestro poder para manejar situaciones difíciles
y nos deja un reconfortante poso de confianza en
nuestras capacidades; “la experiencia de flujo involucra
además una sensación de control o, más exactamente,
implica la falta de preocupación por perder el control
que es típica en muchas situaciones de la vida normal”
(Csikszentmihalyi, 1990).

4.6.b) Creatividad (sin miedo al fracaso)

Por supuesto, no queremos decir que la vida de las
personas que ejercen su creatividad esté exenta de
fracasos, ni tampoco de los temores a ellos, pero al
menos dan un respiro mientras se fluye.

Como ya hemos comentado (en el apartado “2.3) Qué
es la creatividad”), cuando estamos en la fase de
generación de ideas (aire), de jugar con la fantasía, es
esencial permitirnos el error. Huir del condicionamiento
del “fracaso” es el salvoconducto para permitirnos

www.biodanzaya.com
35
www.neuronilla.com

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza

realizar conexiones neuronales infrecuentes que son de
las que podemos obtener ideas factibles pero que
aporten una luz nueva a aquello que estamos buscando.

Cuando sí interviene la cautela es en la fase de
evaluación (agua), un paso emocionalmente difícil
donde el miedo ha de canalizarse en prudencia. Escuchar
mi emoción para poder valorar riesgos y
potencialidades, descodificar de qué me está avisando mi
temor y valorar su grado de realidad para afrontarlo o
replantearme el camino. Atenderlo sin permitir que me
paralice si valoro que es conveniente encararlo. Como
en todo, nuestra habilidad para regular las emociones es
esencial.
Imagen (autor): Elliott Erwitt.
4.6.c) Biodanza (sin miedo al fracaso)

La estudiada estructura del sistema Biodanza nos
garantiza un “entorno protegido” para el abandono.
Aún en grupos de iniciación es más que frecuente lograr
un clima de respeto, aceptación y valoración propia y
del prójimo. Esto se une al carácter no “enjuiciador” de
la Biodanza (nada se hace bien o mal), a la
concentración en la danza y al equilibrio de los retos con
el desarrollo de las capacidades personales para hacer
muy fácil el entrar en estado de flujo.

En cada sesión de Biodanza, cada participante recibe una
multitud de apoyos individuales y grupales, de
“devoluciones” que le ayudan a ahuyentar los miedos,
fortalecerse y avanzar. Una sesión de Biodanza es una
lluvia de “ecofactores positivos”, aquellas variables

www.biodanzaya.com
36
www.neuronilla.com

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
www.biodanzaya.com
37
www.neuronilla.com
ambientales que favorecen la expresión del potencial
genético.

Pero, esa vivencia de seguridad que nos abre al fluir, no
se logra sólo porque muchos ejercicios cuenten con la
mirada de validación de los compañeros/as ni porque
concluyan con un aplauso del grupo, o un reconfortante
abrazo integrado e integrador. Tampoco se basa en la
supuesta buena voluntad de los miembros del grupo
para actuar de forma acogedora puesto que esa actitud
puede no darse a priori y ha de construirse. La clave está
en la cuidada secuencia de ejercicios-danza, en la
progresividad de los retos propuestos, en la meticulosa
selección musical y de su contenido emocional, en la
realización de movimientos corporales con efectos psico-
fisiológicos premeditados, en la evocación de símbolos
arquetípicos, en un determinado juego de luces, en las
palabras y gestos de la persona facilitadora… todo ello
en un conjunto integrado y armónico que “va llevando”
al grupo, casi inevitablemente, hacia la creación de un
contexto que arropa a sus miembros.

Ese contexto protegido, donde los riesgos objetivos
están minimizados, nos ayuda, como si de un juego se
tratase, a probar nuevos comportamientos, a sondear
nuevas formas de relación, a expresar aspectos de
nuestra identidad que bloqueamos en otros contextos.
De esta forma (entre otras) enriquezco mis posibilidades.
Y lo mejor de ello es que lo “ensayado” en el aula lo
generalizo a mi vida cotidiana. [1]
[1] Podemos decir que en la
sesión de Biodanza se crea un
“laboratorio” donde poder
“experimentar” distintas facetas
de mi ser, o mejor dicho, donde
poder expresar mejor los
aspectos de mi ser que cohíbo en
mi vida cotidiana, un lugar donde
ser más yo. En cierto modo se
puede asemejar a una especie de
“juego de roles” extremadamente
real pero sin los peligros de la
vida real, lo cual me permite
aprender. Pero no interpreto un
rol sino a mí mismo.
Por ejemplo, si vamos a realizar
una danza íntima en pareja y no
he sido lo suficientemente
proactiva/o para invitar
decididamente a la persona con
la que más me apetece realizarla,
es muy posible que no pueda
danzar con ella y que me
produzca una pequeña o gran
frustración. Esto es real. También
es posible que como
consecuencia de ello tenga la
oportunidad de compartir ese
instante con otra persona con la
que viva una experiencia que me
sorprenda gratamente. Esto
también es real. Lo que es seguro
que tendré es una nueva
oportunidad (en la próxima danza
o sesión) de comportarme de
otra forma que me resulte más
eficaz para alcanzar mis
objetivos. Ese aprendizaje me lo
llevo en la mochila a mi día a día.
Todo esto ha sido real, incluida
muy frustración inicial pero no
conlleva los riesgos que puede
conllevar en la vida cotidiana
(pérdida de una oportunidad
profesional, un amor…). Además
siempre me brinda la oportunidad
de encarar una situación similar
de distinta forma, otro buen
aprendizaje el de vivenciar el
fracaso como algo relativo y
transitorio.

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
Imagen (autor): Vincent van
Gogh.
4.7) LA AUTOCONCIENCIA DESAPARECE

4.7.a) Fluir (la autoconciencia desaparece)

Una de las cosas más especiales de las que
experimentamos cuando fluimos es que nos “olvidamos”
hasta de nuestra propia personalidad.

Expliquémoslo. En la vida cotidiana es frecuente que
estemos pendientes de la imagen que ofrecemos a las
demás personas. ¿Estaré bien peinado? ¿Me habré
comportado correctamente? ¿Qué pensará de mi?
¿Cómo soy? Esto nos puede ser útil como una defensa
ante posibles amenazas. Pero exige cierta energía.
Descansar un ratito de todo ello nos hace mucho bien.
Son “distracciones” que no tienen cabida dentro de ese
conjunto integrado de actividad y atención que se da en
el flujo.

No es que perdamos la conciencia, muy al contrario,
somos muy conscientes de todo lo que ocurre, pero sólo
de lo que ocurre relacionado con lo que estamos
haciendo.

Tampoco es que perdamos la personalidad, perdemos la
conciencia “de” la personalidad y, paradójicamente, esta
pérdida temporal de la autoconciencia nos ayuda a
fortalecer y enriquecer nuestra personalidad, “cuando ha
terminado un episodio del fluir, generalmente salimos de
él con un mejor concepto de nosotros mismos”
(Csikszentmihalyi, 1996). [1]

www.biodanzaya.com
[1] Es muy frecuente entre las
personas que practican Biodanza,
que al relatar las mejoras en sus
vidas que ello ha supuesto
concluyan con algo similar a: “me
ayuda a ser más Yo”. Lo
paradójico es que ese “ser más
Yo” se produce en parte gracias a
que experimento un vínculo con
la totalidad.

www.neuronilla.com
38

Monografias.com

David Díez Sánchez
Flow, Creatividad, Felicidad y Biodanza
Efectivamente crecemos, es más, crecemos hasta percibir
no ser sólo nosotros mismos sino también “lo demás”.
“La pérdida de la sensación de que uno es una
personalidad separada del mundo que le rodea viene
acompañada a veces por un sentimiento de unión con el
entorno.” (Csikszentmihalyi, 1990).

Nos acercamos a lo que llamamos Trascendencia. En
palabras de Csikszentmihalyi:

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter